lunes, 27 de junio de 2011

Bienvenidos al planeta tierra


Hace tiempo me topé con este cortometraje animado de 9 minutos hecho por cuatro estudiantes de la Universidad de Cine ESMA de Montpelier, en Francia.
Hoy lo comparto contigo. Me encantaría desarrollar amplia reflexión, pero me limitaré a decir que pareciera que vamos destinados a vivir como esta ficticia civilización ... si no despertamos ya.
Se aceptan amplias reflexiones pues el video deja varios mensajes que podemos tomar.
pd. cualquier semejanza con el uso del ritalin en el "trastorno" de Déficit de Atención es mera coincidencia :P
In La´Kech
Mujer de Nueva Era.

viernes, 24 de junio de 2011

ANALIZANDO Y DECIDIENDO SOBRE LA EDUCACION DE NUESTRAS HIJAS



Hace apenas poco tiempo me encontraba en la búsqueda de colegios y sus ofertas educativas aquí en Monterrey. Puedo decir luego de checar alrededor de 15 colegios en el área, que todos son pan con lo mismo.



A cada colegio que fui, además de checar lo que todos los padres buscamos como: espacios amplios, canchas deportivas, baños limpios, clima, etc. fue intentar ver más allá de las palabras de quienes me daban la información e incluso a varias personas les hice preguntas fuera de su "speech" programado como por ejemplo: si la niña quiere ir al baño o a tomar agua, ¿es libre de hacerlo siempre que necesite? y la mayoría no tenía información al respecto ya que esos eran "asuntos" de cada maestro.



Algunos me vendieron la idea de ser muy estrictos y formar a los niños en valores y disciplina, así que yo pregunté de qué manera lo hacían. Respuesta: no se permiten las faltas no justificadas, solo 2 retardos o bajan puntos, guardar silencio mientras el maestro da la clase o si no bajan puntos (osea, todo el día).. ajá, ¿y los valores?: respuestas: damos clases de valores; cada mañana rezamos el padre nuestro, damos gracias por los alimentos, los llevamos a los asilos de ancianos, hacemos un recolecta de dinero dos veces por año para causas benéficas, juntamos durante todo el año botellas para reciclar (q valor tan lucrativo), hacemos retiros espirituales dos veces x año (con un costo elevado y no son obligatorios, "pero si no van sus hijos, luego se sienten mal"); se les ensea a respetar a los demás, etc. etc. y etc.



Mi hermosa niña mayor sólo me pidió que preguntara si la dejarían llevar mochila con llantitas y que su maestra fuera muy buena... cuera, en su colegio no la dejan, supongo que por el espacio pequeño o por no ensuciar los pisos, nosé. En cuanto a que sea buena su maestra, ella se refiere a no recibir castigos pero sobre todo a no escucharla gritar y regañar los demás niños, de esos niños que parece que entre más grite la maestra más pila les dan. Ella se asusta mucho desde bebé con lo gritos y se pone muy ansiosa cuando ve a los maestros perder el control (eso era de todos los días en su anterior kinder). Esto me quedó muy claro hace unos días, y perdona que me salga del tema un momento, cuando estuvimos en una junta de padres de familia del Tae Kwon Do en donde en cierto momento en una acalorada discusión entre unas señoras y otro padre de familia pasó de elevarse la voz a entrar en una franca pelea de a ver quien grita y quien hace más expresiones verbales dominantes y agresivas...#muymal (diría tuiteando). Mi hija estaba en la sala de juntas junto con la menor y otros niños jugando, allí entre todos nosotros y la verdad no caí en cuenta en ese momento pues estaba atónita ante tal espectáculo increible (lo bueno es que querían darles disciplina a sus hijos con ese deporte, si no?) y para pronto que llega y me dice al oído con cara de asustada: "mami, esto ya no parece una junta". La miré y le dije: "tienes razón, vámonos" . Obviamente en el camino me esperaba una larga charla sobre comportamiento humano.



Ahora sí regresando al tema de los colegios, pues francamente terminé muy hastiada de ellos, así que simplemente llego un punto en que dije: bueno si por más que busco no encuentro, mejor ubico qué es lo que deseo y sin pensar cómo, espero a que el Universo me lo traiga (y que me digo: Universo no te tardes mucho porque ya se estan acabando las promociones de los colegios #oseacómo). Y así fue, llegó una opción sumamente atractiva: la de de Homeschooling gracias a un par de amigas muy valiosas en el twitter: @zulemabarrera y @pat1228 que si no es por ellas, ni siquiera hubiera considerado dentro de mis opciones para la educación de mis hijas esta radical y extrema opción (aún no decidido al 100%), Sí había pasado por mi cabecilla loca, la verdad, pero sólo fue como una chispa que se apagó de inmediato porque no tenía conocimiento de que hubiera padres que estuvieran haciéndolo en este momento, ni cómo ni dónde ni nada.



Ese día que supe y comencé a investigar al respecto, me dieron las locas ganas de platicarle a mi marido a ver qué cara ponía (de ojos de plato me esperaba, ya que es más conservador que.. otros) y pues como me lo esperaba su primer respuesta fue NO. Así que le pasé algunos links y esperé un par de días antes de llevármelo a algun sitio neutral para charlar. Él comenzó el tema y en un profundo análisis de la situación actual, de la falta de libertad de pensamiento, del pésimo sistema educativo y de que muchas materias que llevan son inútiles para la vida, consideró que estaba de acuerdo con todo aquello que se ponía sobre la mesa sin embargo consideraba necesario también otros aspectos positivos que la escolarización da a los niños como la sociabilización, la disciplina, etc. Su temor es que a las niñas tengan muchos vaciós en cuanto a los conocimientos adquiridos y más allá de eso lo que yo alcanzo a percibir es que él tiene miedo de que yo no sea capaz de ser la "maestra tranquila y ecuánime" de mis hijas día tras día y lo entiendo. Lo entiendo porque él ha sido día tras día mi refugio, mi buzón de quejas maternas dónde poder soltar mis frustraciones pero también las satisfacciones del maternaje y eso no creo que cambiaria con la educación en casa. Por el contrario, sería mucho más compartida cada experiencia nueva durante esta aventura y él sabe que tendría que lidiar con ello.. implica mucho más compromiso emocional, mucho más participación familiar para él, que ya de porsí la ha tenido desde siempre, sólo que a diferencia mía, el sostiene la casa y vive largas horas fuera de ella para traer el sustento. Sí que es pesado para él lidiar con 3 niñas quejumbrosas que piden tanta atención casi por igual.



En mi caso, me retumba el hecho de que he tenido rachas en estos años lejos de mi ciudad, en que me entra mucha nostalgia de estar cerca de los míos y que mis hijas puedan pasar ratos con ellos, de sentir que no tengo espacio para mí un rato, un fin de semana para mi esposo y para mí, salir al cine, a cenar, etc. y es cuando quiero tomar mis maletas y regresarme. Y ahora, encima de todo esto, educar a mis hijas en casa sería simplemente ya no disponer de esas horas matutinas que anhelaba para realizar alguna actividad de mi gusto. Soy un alma inquieta y siempre deseo estar aprendiendo algo, leyendo, compartiendo opiniones, etc. Cada que sale un curso o taller en Monterrey se me "mueve la colita" de gusto, pero para pronto checo los horarios, estos no se acomodan jamás y los que sí se acomodan pues muchas veces son su costo el que me impide ir. Mi consuelo a esto ha sido el internet: bajo libros, investigo, veo documentales, comparto en twitter y bueno meses atrás daba clases de yoga prenatal un par de veces por semana y dirigía un taller únicamente los sábados pero en este momento aún no se define cúando podría comenzar de nuevo.



Todo esto viene a mi mente una y otra vez y decir esto me recuerda algo que he aprendido en meditación: hay que dejarle fluir... entonces que así sea... lo he expuesto aquí para tí, para mí y que fluya...



Deseo con todo mi corazón expandido de amor.. que la respuesta venga de dentro de él.


Y para más inspiración siempre me gusta volver a ver este video:





In La´Kech



Mujer de Nueva Era.

Problemas de Política Educativa suscitados a partir del análisis de la práctica de la Educación en el Hogar

Interesante análisis de Daniel Brailovsky sobre el homeschooling en Estados Unidos, les invito a leerlo directamente dando click en el título..

EXPERIENCIA DE OTRA MADRE EN HOMESCHOOLING



Buscando en la web sobre la experiencia de otras familias que recurrieron a Homeschooling, me encontré con este blog también de reciente creación de una madre de españa y se los transcribo porque considero su opinión sumamente interesante, y que además se puede traspolar perfectamente a nuestro país.Me he permitido resaltar esas frases con las que coincido totalmente.

MI AVENTURA MONTESSORI (LINK AQUÍ A SU BLOG)
HOMESCHOOLING
¿Que es el homeschooling ? Simplemente el cole en casa.
El homeschooling es una opción educativa que eligen los padres por diferentes razones y que creen ser la opción más adecuada a las necesidades de sus hijos.
En muchos países el homeschooling es legal y está sostenido por un cuadro jurídico que tiene por objetivo el bien estar del niño y así mismo que la educación recibida en casa sea conforme al derecho del niño a la enseñanza. Los padres declaran antes las autoridades su deseo de practicar la instrucción de sus hijos en casa o en familia asumiendo la responsabilidad de transmitir las asignaturas obligatorias del currículo respetando nivel y edad de cada uno de sus hijos entre 6 y 16 años.
En Francia, país con una antigua costumbre en homeschooling (no necesariamente extensa y difundida), las municipalidades tienen que averiguar las razones de la no escolarización del niño, su estado de salud y las condiciones de vida de la familia para asegurarse de una cierta cualidad de homeschooling para garantizar sobre todo que no se trate de casos de abandono de la responsabilidad parentesca como podría ser el caso de padres alcohólicos o drogadictas que no mandan a sus hijos al colegio o casos de explotación del niño con trabajos forzados... Las familias aceptan someterse a varios controles al año que les permiten seguir adelante siempre que reciban el visto bueno del inspector de academia y así mismo justificar de los avances de sus hijos quienes se ven obligados rendir pruebas de nivel a fin de año.

En España todavía queda por hacer... el homeschooling no esta reconocido y la fiscalía puede perseguir a los padres por malos tratos o abandono. ¡Como si la decisión de escolarizar a su hijo en casa fuese tan fácil!! Es una responsabilidad enorme y los padres que la toman la mayoría lo hacen en conciencia, midiendo pros y contras.

He escuchado mucha gente hablar del tema diciendo que era una irresponsabilidad de los padres, que uno no nacía profesor, que ser profesor es una profesión, que uno no puede ser a la vez padre y profesor. Posiblemente tengan razón pero creo que las cosas no son tan simple y estoy segura que los padres que eligen esa opción lo hacen porque sienten que son capaces de hacerlo. Lo que buscan y les motiva es otro enfoque educativo que en sus opiniones las escuelas tradicionales no son capaces de aportar. Pueden ser muy variadas las razones que pueden llevar una familia a escoger esa opción pero lo que quiero transmitir aqui es que no es en ningun caso por facilidad. Todo el contrario, es una decision muy dura, es una responsabilidad enorme y cada día uno se pregunta seré capaz de llevarlo a cabo, he tomado la decision adecuada. Porque claro al retirar su hijo del sistema escolar, un se encuentra solo, totalmente solo y aqui en España casi sin ningun respaldo (existe una asociación de libre educacción ALE que lucha y trabaja para la educación en casa sea una opción educativa legal...). Cada uno tenemos nuestra historia y creo que eso se tiene que valorar y respetar. Quiero gritarle alto y fuerte a toda esa gente que nos juzga de manera tan categorica que hay que tener mucha, muchisima fuerza y valor para decidir y llevar a cabo la educación de su hijo. La mayoría de la gente nunca lo haría y no solo por falta de formación. En mi opinion, la decisión de dejar los niños a manos de profesionales me parece mucho más sencilla, cómoda y en muchos casos más tranquilizadora.
Es verdad que yo tenía ya esa vocación de maestra, había seguido la formación de profes en Francia y empezado la formación Montessori para niños de 0 a 6 años. Pero jamás me había planteado el homeschooling! Como todo en este mundo, somos todos diferentes y cada uno somos capaces de hacer cosas distintas. Por lo general respetamos los puntos de vistas, las opiniones, las practicas de los demás, nuestras diferencias... ¿a eso se le llama tolerencia, no? Creo que como hay que respetar a la gran mayoría de las personas que llevan a sus hijos al colegio hay que reconocer el coraje y la valentía de los que practican homeschooling porque llevan con todo corazon una tarea muy dificil.
Sé también que hay muchos padres que estan desorientados y que no saben como ayurdar a sus hijos, que les ven sufrir y se sienten desarmados. A ellos les quiero decir que el homeschooling no es un fin en si mismo, que no es LA solución para acabar con los problemas de aprendizage. En mi caso ha sido la manera de poner termino de manera radical con el mal estar de mi hija y la fobia escolar que estaba desarollando. Ha sido una herramienta, un apoyo como lo han sido las sesiones de sicología, de logopeda, de optometría pero también el teatro, la danza, la pintura y todas la actividades que le permitían evadirse y desconectar de lo que le hacía sufrir.

Mi experiencia de homeschooling ha sido maravillosa y por eso quiero compartirla con vosotros a ver si algunos pueden cambiar de opinión o por lo menos darse cuenta que en la vida hay que estar abiertos a más posibilidades, a otras perspectivas. Me gustaría que entendierais que los sistemas no están diseñados para que todos encajemos en ellos, que hay más de un modelo educativo interesante y que los que conocemos no son los únicos válidos.
Mi hija (L) estaba escolarizada en un colegio privado reconocido de la comunidad de Madrid. En tercero de Educación Primaria, a los 8 años nos dimos cuenta que empezaba a tener retraso cuando sus compañeros seguían progresando. Muy pronto tras evaluaciones realizadas por logopedas privados nos dimos cuenta de que tenía dificultades de aprendizaje. Le diagnosticaron dislexia. En ningún momento hemos recibido el apoyo del colegio y según la orientadora, supuestamente psicopedagoga, el problema de L era un retraso escolar debido a una mala orientación de nuestra parte. Según ella si L hubiese repetido 2º no hubiese tenido ningún problema en 3º. L siguió en el colegio en 4º, progresaba con la ayuda del centro de logopedia pero no era suficiente para alcanzar a sus compañeros. Fue un periodo muy difícil para ella pues perdió totalmente la confianza en ella, se sentía menos capaz (ella misma se sentía tonta) y muy diferente a los demás. El colegio la sometía a una presión enorme y yo sentía que mi hija estaba confusa y desorientada. L es una niña muy trabajadora y al verla que se esforzaba tanto y que sus esfuerzos pasaban tan desapercibidos me parecía cruel, injusto.
Al final del año de cuarto de primaria decidimos que no volvería al colegio y tras buscar e investigar diferentes opciones educativas por el sector decidimos que se quedaría en casa y que yo le impartiría las clases. Sabía muy bien lo que significaba y la responsabilidad que estaba tomando. El coordinador del colegio nos amenazo con denunciarnos pero mi decisión estaba tomada, sentía en las profundidades de mi ser que nadie iba a ser capaz de ayudar a mi hija.

Mi punto de vista es que la mayoría de las propuestas pedagógicas que proponen la mayoría de los colegios no estaban adaptada a las necesidades de L ni lo son para muchos otros niños. Los colegios deberían permitir que sus alumnos avancen a su ritmo, respetarlos como niños y no ver en ellos maquinas grabadoras de saber diseñados para reproducir lo aprendido a toda costa y en un tiempo récord. Los niños son todos diferentes y cada uno tiene que experimentar y aprender a elaborar sus propias estrategias que le van a permitir avanzar, ser autónomo y sobre todo desarrollarse en confianza. Los colegios de enseñanza tradicional están adaptados para ciertos niños, seguramente la mayoría, aún que también habría que demostrarlo...
Los demás (precoces como disléxicos, hiperactivos y muchos otros...), están en franca desventaja, sufriendo, corriendo riesgo de fracaso escolar si es que ya no lo están.
Esos dos años durante los cuales he visto a mi hija esforzarse sin descanso, siempre temiendo no conseguir sus metas y sobre todo auto-censurarse, rechazando toda referencia al saber, a la cultura, al acto de aprender, me condujeron a tomar esa decisión.
Juntas retomamos todas las bases especialmente de matemáticas y lengua y avanzamos a su ritmo intentando determinar cada vez la manera en que ella captaba las cosas y elaborando estrategias de aprendizajes que más le convenían.

Nuestra aventura duro 8 meses. En abril pensé que era hora de buscar un colegio para el siguiente año escolar. L sentía a la vez una mezcla de excitación y de pánico. Yo sentía que estaba perdiendo motivación y cada día iba siendo más difícil lidiar con el trabajo y me costaba estimularla. Cansada de buscar, me enfrentaba a los mismas dificultades que el año anterior decidí probar el colegio publico del barrio. Me encontré con gente, con profesionales abiertos para quienes las dificultades de L no eran un problema en si, al contrario era un reto poder ayudarla. Estaba encantada pero para mi era imprescindible conocer al profesor por que al fin y al cabo, de su voluntad, disponibilidad, paciencia, motivación, carisma... iba a depender la integración de L. Todo fue muy rápido entonces. Nos presentaron al profesor que por suerte en ese momento esta disponible. No fui decepcionada al contrario me encontré con la persona que buscaba. Parecía cumplir los requisitos buen profesor. Me gusto el trato que tuvo con L y su mente abierta. L estaba muy emocionada y cuando nos propusieron por temas administrativos matricularla en el momento decidimos aceptar. Así fue como después de semana Santa L volvió al cole y que termino nuestra experiencia de Homeschooling.
L volvió al colegio mucho más segura muy lejos de la niñita que siempre miraba hacia abajo, que vivía con migrañas horribles y que padecía de dolores de estomago cada mañana... Tuvo que readaptarse y su profesor le ayudo mucho. Entonces le faltaba todavía seguridad, pero ya era más fuerte, capaz de lidiar con sus dificultades y enfrentarse a ella. Siguió todo el año de sexto con el mismo profesor y contando también con el apoyo muy valioso de un equipo de optometristas que le ayudaron y le aportaron también muchísimo y una vez al mes tiene una sesión intensiva en un centro especialista en dislexia. Ahora L está terminando sexto con un nivel adecuado a su curso. Si al principio del año se le escapa un “soy tonta” ya se le ha quitado... Siempre será disléxica pero creo que he sido capaz de guiarla y volver a darle confianza en sus capacidades y encontrarnos en nuestro camino con gente, profesionales muy valiosos y de los cuales siempre estaré agradecida (María y Esperanza, Julian y Aurora, Silvia, Luis).

Son muchas las dudas que se pueden tener a la hora de opinar sobre el tema del homeschooling. La preguntas que más frecuentes me hayan hecho al compartir mi experiencia se enfocaban en la socialización y en mi relación con mi hija.
Con respecto a la socialización, pues decirles que mi hija no ha estado aislada durante un año. Sé que esta es una de las principales dudas, preocupación al oír que un niño tendrá clases en casa, de ahí se origina la idea del aislamiento del niño y que desescolarización sea sinónimo desocialización. Mucha gente me lo ha preguntado. L tenía muchas actividades artísticas y deportivas por lo que se relacionaba todos los días con niños de su edad claro, en horario extra-escolares.
Las relaciones madre/hija? Para nosotras ha sido una fortuna. Hubieron mucho menos tensiones, desaparecieron las típicas peleas para hacer los deberes, estábamos las dos mucho más relajadas, teníamos todo el día para trabajar!! El echo de estar siempre juntas no ha sido un inconveniente al contrario nos ayudo mucho a entendernos y hemos aprendimos mucho la una de la otra. Hoy seguimos siendo muy cómplices.

Y que opina L de su experiencia ?

Nuestra experiencia de homeschooling tal vez no sea de las más corrientes en España pero lo que hay que retener es que siempre hay una razón válida para tomar tal decisión y como padres conocemos muy bien a nuestros hijos y porque somos adultos, la mayoría, padres responsables, creo sí estamos capacitados para tomar las decisiones que nos parecen las más oportunas para ellos.

Los cambios en educación son necesarios y creo que como padres podemos y tenemos que ser participes de la educación de nuestros hijos. El homeschooling es una de las posibilidades para lograrlo.

jueves, 23 de junio de 2011

NIÑOS CON NUEVA CONCIENCIA



Hoy te traigo un texto sobre los niños índigo y los niños cristal. Quizá te sorprenda descubrir que tu pequen@ tiene características de alguno de ellos, ciertamente cada vez son más los niños que llegan con estas características auras y se dice que llegan por elevados fines espirituales sólo que no siempre les sabemos guiar.

En mi particular caso mis hijas presentan muchas características: la mayor de cristal y la menor índigo, ¡vaya par de seres me han venido a visitar!
Hoy mi fuente de texto es la web www.caminoalser.com:

LOS NIÑOS DE HOY
Llegan a la tierra, traen mensajes de conciencia y expansión.
Traen consigo una gran madurez espiritual. Saben adónde van, y hasta algunos de ellos tienen destellos del lugar de donde provienen.
Traen enseñanzas, proponen cambios. Tienen una gran misión: recordarnos quiénes somos, para que despertemos nuestro poder interior y nos reconozcamos capaces de generar el cambio que necesitamos.

Son los Niños de Hoy, los Nuevos Niños, grandes seres espirituales jugando a ser niños.
El amor los impulsa, buscan cambiar la tierra, cambiar al hombre, transformar la realidad.

Quien quiera reconocer a estos niños, pósese en su mirada. La transparencia y pureza de sus ojos desnuda el alma de quien los mira. Miran fijo, de forma sabia y madura.
Cuando se está frente a un Nuevo Niño, la emoción desborda el corazón, dentro se despierta una sensación de reverencia y respeto por él.
Igualmente no siempre sucede esto. Muchos adultos están tan inmersos en su mundo de problemas y preocupaciones que estos niños pasan desapercibidos. Pero aun así ellos actúan, actúan aún más con esas personas. Si sus miradas no encuentran eco, entonces golpearán sus puertas, y si nadie corre a abrirles, permanecerán presentes hasta que alguien los invite a pasar.
Pero la espera a veces se hace larga, se hace eterna, y comienzan a olvidar lo que han venido a decir.
Los cambios que estos niños proponen pueden llegar a cambiar el mundo, pero necesitan de nosotros, los adultos. Es tiempo de abrir los ojos, ver al niño que está a nuestro lado y preguntarnos ¿qué vendrá a decirnos?, ¿cómo empezamos a ofrecerle el espacio que necesita?, ¿cuál es la educación más certera para este nuevo ser?, ¿cómo encuentro el punto de equilibrio entre dejarlo expandir su potencial innato, y a la vez ejercer sana y necesariamente mi rol de padre, maestro, terapeuta o educador?

Muchas teorías hablan de niños Índigo y Cristal. En general las preguntas más frecuentes sobre este tema son: ¿quiénes son los niños Índigo?, ¿quiénes los niños Cristal?, ¿cuáles son sus características?, ¿cómo los reconocemos?
Todos estos interrogantes serán respondidos, aclarados y abordados con la conciencia de que somos seres humanos buscando el equilibrio, y por ello, este tema debe ser tratado sensible y maduramente.
Teniendo en cuenta que hay mucha información acerca de este tema y también mucha confusión que desvía el verdadero propósito de reconocer la energía de estos nuevos niños, intentaré con su ayuda y apertura dilucidar la esencia que presentan estos niños, pero con un fin: que el adulto pueda utilizar este conocimiento a modo de ayuda y guía de los Nuevos Niños, en vez de tan solo agrandar el conocimiento racional.

Es por eso que decido tratar este tema desde el punto de vista energético, porque de esta forma podemos hacer tangible un tema sutil. Entonces aquí, en vez de preguntar: “¿quiénes son los niños Índigo y Cristal?”, preguntaremos: ¿qué es la energía Índigo? ¿Y qué es la energía Cristal? ¿Quiénes portan esta energía? ¿Cómo reconocerla en los niños, trabajarla, encauzarla y potenciarla?

Al abordar este tema desde su cualidad energética lo despersonificamos, y el término Índigo o Cristal no queda solo reservado para los niños. Son energías que no solo nos hablan de los niños, sino de todas aquellas personas, sin importar la edad, que han venido con un propósito bien definido, y la energía que traen los ayudará a llevarlo a cabo.
Finalmente lograremos ver que estas características hablan de un proceso evolutivo global, y que lo estamos creando que entre todos.

LA ENERGÍA CRISTAL

Así como la energía Índigo es una energía fuerte, dirigida, penetrante y revolucionaria, la energía Cristal es flexible, sensible, redondeada, por lo cual no confronta y choca, sino que busca la forma más empática de llegar al afuera. No se impone, sino que intenta participar, guiar y aportar a través de la comprensión y el ejemplo.

Es una energía que no desea romper sino transformar.

La energía Cristal en jóvenes y adultos

Los seres portadores de esta energía no tienen una mirada crítica del afuera sino una mirada reflexiva, y por esto muchas veces son silenciosos y parecen pasivos. Pero en realidad hay que saber que pese al silencio y a la aparente pasividad, dentro de ellos el mundo está sucediendo activamente. Solamente que, repito, esta energía jamás podría imponerse sobre otros, y por eso a menudo les es difícil encontrar la manera de exteriorizar su mundo, aunque desde ya, es importante que encuentren la forma de hacerlo.

Los seres que portan esta energía suelen mantener una amplia conexión espiritual, aunque muchos no la demuestran.
También traen recuerdos muy vivos de planos superiores; algunos son conscientes de ello, y otros sin darse cuenta lo viven como anhelos que los hacen soñadores e idealistas “sin los pies en la tierra”.
A veces se sienten solos, porque no encuentran la pareja, los amigos o familiares con quien compartir lo que traen.
Puede que muchas veces sean tomados como personas indefensas y de baja autoestima. Pero sí saben quienes son, y saben defenderse, pero no como lo hace la mayoría. No pueden pelearse, y menos físicamente, no tienen esa energía. Saben internamente, consciente o inconscientemente, que al lastimar a otros se lastiman a ellos mismos.
A menudo estos seres tienen la sensación de ser “de otro planeta”, sienten que el mundo físico es un gran desafío, y esto puede ocasionarles miedos o dificultades en encontrar un espacio donde sentirse “en casa”. Esto sucede mucho con los jóvenes de hoy, aunque la edad no es un marco para esta sensación; muchos incluso la pueden sentir en la adultez.
En los jóvenes esta dificultad se ve muchas veces en el momento de ingresar a un trabajo o iniciar una carrera universitaria, que lejos están de contemplar este mundo interno que llevan. Incluso pueden tener dificultades cuando el afuera, no comprendiendo su modo de ser, se impone y pretende obligarlos a insertarse en algún plano que ellos no desean.
Saben lo que quieren, pero muchas veces se sienten tan sensibles que prefieren no luchar contra la fuerte corriente del mundo. Otros en cambio, aquellos que han logrado creer en sí mismos, mantienen su fortaleza en el espíritu, y desde este nuevo y poderoso lugar, el mundo no se les puede negar, se abre a sus indicaciones e intenciones.

Los niños Cristal, o la energía Cristal de los niños
Imagine a este niño en una escuela convencional: 30 o más niños en un aula. Con compañeros que, por diferentes razones, manifiestan mucha agresividad y se llevan toda la atención del maestro. Un maestro que, aun imaginándolo con las mejores intenciones, pero con 30 o más niños y un cuarto de ellos con problemas de conducta, por más buena predisposición que tenga estará desbordado. Y aquellos niños calladitos, que nunca causan un conflicto, son una bendición para este maestro. Pero, que estén calladitos no significa que no necesiten nada. Muchas veces sencillamente significa que no han encontrado la forma de hacerse un lugar, no han encontrado la forma de hacerse escuchar, y se han resignado.
Un niño con esta energía jamás podrá ganarse un lugar a la fuerza, ni llamar la atención gritando o de forma agresiva. Su lugar se lo hace en silencio, solo que esta humanidad acostumbrada a escuchar el problema más urgente y ensordecedor se encarga de lo más sobresaliente en este aspecto, y lo sutil queda olvidado.
Los niños con energía Cristal a menudo son aquellos que, en los grupos de la escuela o grupos extra escolares, pareciera que no están, que no quieren o no se animan a participar en las actividades o los juegos grupales.
Parecen no tener interés, o en realidad no se puede saber si están o no interesados. Pero hay que saber que aprenden mucho observando. No es que no juegan, juegan adentro. No es que no se interesen, están vivamente concentrados. No es que no participen, participan internamente de forma activa.
Repiten adentro todo lo que ven. Esto no significa que esto sea lo ideal, significa que es una forma que muchas veces encuentran cuando les cuesta abrirse su propio espacio afuera, debido que el afuera tiene códigos muy distintos a los que ellos tienen y necesitan.
Muchas veces también tienen una mirada supra sensible. Esto se debe a que muchos niños con estas características tienen sensibilidad a planos no físicos o astrales. Hablo de planos donde reside el mundo espiritual, y donde también están nuestras emociones, pensamientos, ideas. Desde esta conexión muchos captan los pensamientos, emociones y vibración de personas o lugares.
Por eso son niños que aman intensamente o rechazan intensamente. Muchas veces las palabras para ellos están de más, porque innatamente se guían por lo que perciben. Algo que para los adultos parece capricho, e insisten a los niños diciéndoles: “Pero ¿por qué no quieres quedarte en este lugar?” o “¿Por qué rechazas a tal persona?”. La respuesta es: están percibiendo algo que nosotros no.
También sucede que tienen una relación muy estrecha con personas que tal vez han visto muy poco, o tienen gran predilección hacia alguna persona en particular. Esto puede deberse a que encuentran en estas personas algo que resuena con ellos, un parecido, una afinidad energética o álmica, que no puede describirse con palabras.
El extremo de esta percepción es cuando además de sentir, los niños ven. Por ejemplo, muchos niños ven el aura de las personas, y lo describen como colores alrededor de los cuerpos o de las cabezas.
O ven incluso seres desencarnados que están en otros planos sin haberse ido aún. Muchos niños sufren o bloquean esta capacidad cuando no logran controlarla, y cuando los padres, sin poder tomarlo con tranquilidad, se asustan y asustan al niño.
Otra característica de estos niños es que tienen un especial amor al mundo, a los humanos, y hasta incluso los admiran y obedecen sin reclamos. Por eso en general no tienen problemas con los límites, es más, muchas veces son demasiado obedientes. Bien les vendría imponer su sentir en algún momento, y generar fortaleza defendiendo sus ideas. Por lo tanto hay que tener cuidado con la manera en la que nos expresamos ante estos niños, ya que están tan atentos a lo que afuera sucede, que cualquier palabra de un referente es absorbida, sea positiva o negativa. Es decir, contribuya a potenciar sus capacidades o las disminuya.

En la escuela, lamentablemente, pueden sufrir maltratos y burlas de niños con otra energía, pero con ayuda de un maestro consciente se puede trabajar para generar una cohesión grupal y un amor hacia la diversidad.
También sucede que si en esta aula hay algún niño Índigo con su energía bien encauzada, es muy posible que le surja defender y hacer respetar a este niño.
Los seres con energía Cristal son un complemento para la energía Índigo. Cuando los Índigos abren caminos, los seres Cristal ponen las semillas que darán el fruto de lo nuevo. Cada uno cumple con su propósito.

Este contenido corresponde a un extracto del Curso a Distancia “Los Niños de Hoy” .
Aportado por Nancy Ortiz


LOS NIÑOS INDIGO
La energía Índigo
Muchos seres que hoy están en la tierra tienen esta energía.
Es una energía fuerte, dirigida, penetrante, capaz, innovadora, revolucionaria, iniciadora, evolutiva. Es una energía que abre y quiebra, e inicia lo nuevo.
Se manifiesta muchas veces como rebeldía e insatisfacción ante lo preestablecido. Impulsa a cuestionar las normas que carecen de sentido, a romper viejas estructuras como las familiares, culturales, religiosas, educativas, etc.

La energía Índigo en jóvenes y adultos
Los seres que se ven impulsados por esta energía no pueden adaptarse a modelos establecidos y sufren cuando se los quiere encasillar en alguno. Se resisten, desobedecen y se niegan a tener que adaptarse a un modelo que no responde a sus ideales o carece de sentido.
Estos seres quieren diferenciarse, luchan por no ser iguales a todos.
Están despiertos, muchos conscientemente, es decir saben lo que quieren, a dónde quieren ir y qué quieren lograr. Aceptan las elecciones de los demás aunque no estén de acuerdo con ellas, pero continúan firmes en su propósito.
Otros, están despiertos también, pero no son conscientes de la energía que traen. Saben más lo que no quieren que lo que quieren, y por esta razón muchas veces desperdician su energía e ímpetu queriendo romper aquello que rechazan, queriendo imponer sus ideas, cambiar a los demás o a los lugares en donde se encuentran. Desaprovechan su energía y potencial intentando cambiar la vida de los otros forzadamente. Resumidamente: estos seres saben lo que no quieren pero no logran saber lo que quieren, entonces su energía está dispersa o mal encauzada. Muchas veces esto se manifiesta en enojo o deseo de destruir.
No saben sobre qué bases construir porque aún no logran detenerse y sentir hacia dónde los guía esta energía.
Los niños Índigo, o la energía Índigo de los niños
Un niño con esta energía exigirá a sus educadores, maestros o padres, no ser visto como uno más del montón. Deseará tener el espacio y TIEMPO para pensar por sí mismo lo que se le ofrece como aprendizaje, y si no lo encuentra es muy factible que pierda el interés por aprender, mostrándose desinteresado o desatando esta fuerza hacia la destrucción del espacio que no le permite sacar armoniosamente lo que necesita.
Para comprender a estos niños hay que reflexionar en lo siguiente: los adultos cargamos con la moral, la cultura y las reglas de conducta. Estas son un filtro o un freno de las fuerzas que nos empujan a hacer y decir. Si un adulto se encuentra en un lugar que no le agrada, hay tres opciones. Una: se retira; dos, emite su opinión lo más respetuosamente posible. Tres: hace silencio y acepta el lugar tal cual es. Todas estas formas tienen que ver con códigos de comportamiento social, códigos que, por supuesto a falta de auto-conciencia, muchas veces necesitamos. Bien, el niño que tiene esta energía no acepta códigos impuestos de afuera, e incluso muchas veces encuentra placer en romperlos. Estos niños aceptan los códigos solo si los comprenden y tienen sentido.
Entonces, si no está el tiempo y el espacio para procesar lo que debo aprender, “aquí no tengo nada que hacer” piensa el niño, y busca la manera de salir de esta situación. Qué formas encontrará, dependerán de qué tan grotesco y chocante sea el espacio en el cual se encuentre, de qué posibilidad de diálogo haya en dicho lugar y de qué educación haya recibido en su hogar.

Resumiendo, estos niños necesitan tiempo y espacio para procesar lo aprendido, y si esto no está, las consecuencias se harán ver.
Otra característica es que estos niños exigirán tener la posibilidad de experimentar y COMPROBAR esta verdad que se les está presentando tan abstractamente.
Ellos aprenden por participación, desean ser autores o coautores de la vida que viven. Como educadores debemos encontrar esta fórmula en la educación, y un punto que podrá ayudarnos cuando resulta difícil llevar a la práctica un conocimiento, es que luego de cualquier actividad ofrecida siempre haya una instancia de reflexión grupal. Una instancia de participación.
Estos niños cuentan con un alto grado de energía, y si en general llevan una vida sedentaria o de poco movimiento corporal, a menudo esta energía supera sus cuerpos; los niños parecen desbordarse, se tornan sobreactivos, ansiosos, impulsivos, con una inconformidad constante que fácilmente se desvía hacia la rebeldía o agresividad.
Los niños con energía Índigo no aceptan órdenes impuestas, y cuando se encuentran ante personas autoritarias se muestran desinteresados y cuestionadores. No aceptan un “No porque no”.
Quien quiera llegar verdaderamente al alma de estos niños, deberá ganarse ese privilegio. No es un simple conquistar su amor, ni calmarlo fácilmente. Deberán escucharlos, verlos, comprenderlos sinceramente. Deberán sentir genuino interés por ellos.
Estos niños piden un reconocimiento de alma a alma.
No se trata de una táctica donde se busque ganarse al niño para que no cause problemas. Hay que cambiar el sentir de no conocer al niño y hacer un gran esfuerzo para llegar a él, por sentir que ya se ha estado con este niño y se ha pactado en algún lugar este encuentro. Es re-conocerlo. Es como si el adulto volviera a ver al niño nuevamente. Ahora solo hay que recordar cómo era esta relación, vivir el amor que los unía.
Mucho de lo nuevo aparecerá cuando reconozcamos que a este niño ya lo conocemos, que es más que un niño y que yo soy más que su padre, docente o terapeuta. Una vez que se haga consciente esto, la relación se transformará y llegaremos al niño desde un nuevo lugar. Se abrirá la intuición y con ella nuevos canales por donde llegarán ideas, formas, palabras que harán más profunda y verdadera la relación con el niño.

Estos niños no querrán ser tomados como chiquillos que nada entienden y que nada saben, querrán una relación simétrica, donde todos se respeten desde el lugar en donde están.
Muchas veces se los trata como desinteresados, vagos o sin motivación; nada más alejado que esto. Son niños que tienen un fuerte y vivo deseo de aprender. Quieren conocer el mundo, lo aman, el amor les quema adentro. Quieren saber qué pueden hacer en él y cómo pueden transformarlo. Pero cuando el aprendizaje se hace monótono, un simple repetir teorías y fórmulas, estos niños no encuentran cómo canalizar su amor e interés, y es necesario descargar el fuego afuera.
Si logran unir la experiencia con el aprendizaje, serán niños inteligentes, y cuando digo inteligentes me refiero a que serán rápidos en captar lo importante, y profundamente interesados.
Pero como adultos dedicados a la educación, ¿sabemos lo que es importante? ¿Nos hemos preguntado para qué se aprende cada cosa o qué es lo que verdaderamente importa aprender en cada momento?
Nuevamente volvemos a los adultos. Hay que despertar el discernimiento y rescatar qué quiero despertar en el niño.
Estos pequeños seres quieren nuevas formas de aprender, y este es el mayor problema que tienen en la escuela. La escuela con su viejo sistema no les despierta el sentir, solo apela al frío pensar. Para el niño hay un abismo entre este modo de aprendizaje y lo que él puede llegar a dar.
Quieren adultos creativos, valientes, capaces de renovar sistemas.
No hace falta cambiar la escuela toda, o todos los sistemas de creencias familiares. Olvídese de la frase que respalda su comodidad o que lo hace sentir impotente: “No hay lugar para nuevas ideas en esta sociedad”, “la directora de esta escuela no acepta nuevos emprendimientos”, “los padres me lo cuestionarán”, “tengo miedo de perder el control de mi hijo” o “qué dirán de mí mis familiares, pensarán que he perdido la razón”. No se trata de perder la razón, se trata de unir la razón y el corazón, pues de esta manera seremos siempre coherentes, cuidadosos y conscientes.
Usted, de la puerta para adentro de su hogar, de su grado, de su espacio personal, puede ser un ser vivo y dinámico. ¡Que corra fuego por sus venas! ¡Que haya pasión, que arda su corazón, y que ese fuego construya lo nuevo!
Salga a la vida a conquistarla, no a entregar su individualidad, su cualidad como hombre único. No lo haga con usted, no lo haga con el niño.
Este contenido corresponde a un extracto del Curso a Distancia “Los Niños de Hoy” .
Aportado por Nancy Ortiz

Si te gusta este tema y deseas profundizar en él te dejo estos links para que los visites:












PLANETA LIBRE de Coline Serreau



Esta hermosa película francesa de 1995 es una de mis favoritas, resulta fresca e innovadora sin necesidad de recurrir a espectaculares efectos y animaciones para imaginarte civilizaciones de personas con desarrollo espiritual por encima del nuestro. En fin yo no soy analítica del cine, simplemente disfruto de las películas que dejan huella con mensajes positivos y transformadores.
Les paso la sinopsis:

En un lejano planeta discurre el año 6000 y sus habitantes aparentemente poco evolucionados, son seres muy avanzados que viven aproximadamente unos 250 años, han prescindido de los objetos materiales y se comunican telepáticamente.

En la reunión anual en la que afectan a la comunidad siempre surge la misma pregunta: ¿alguien quiere ir a la Tierra? Nadie se atreve a hacer el viaje a este peligroso y primitivo planeta, hasta que Mila, la hija del último hombre que estuvo allí, se presta como voluntaria. Aquí empezará la mayor aventura de su vida.

Pueden verla en este enlace:
http://www.peliculasyonkis.com/pelicula/el-planeta-libre-1996/

ACTIVIDADES PARA TUS HIJOS EN EL VERANO 2011

Se acerca ya las vacaciones de verano, incluso ya muchos niños salieron de clases bien dispuestos a desbordar energía por toda la casa, situación que si no encausamos podría terminar en más que platos rotos y largas horas de enajenarse frente al televisor y aparatejos tecnológicos.


En mi caso, ya tenemos más de semanas que me he deshecho de la televisión por completo y la verdad no se ha sentido mucho a raíz de que incluí en las actividades de mis hijas el Tae Kwon Do. Así que las tardes las tenemos ocupadas con ello y con la natación. El tiempo restante están comiendo, jugando, imaginando, pintando, peleando y contentándose y ahora mismo, luego de un día pesado están durmiendo siesta.


Tengo pensado hacer actividades al aire libre, como lo hemos venido haciendo los fines de semana: ir al parque a que una patine y la otra ande en bici mientras yo camino un rato, troto un poquito y pajareo.. les damos de comer a los patos y hasta hemos rescatado 3 huevos abandonados de allí (los estamos empollando :P)


Pero otra de las cosas que me gusta hacer con mis hijas es la plastilina casera tipo play doh. Me he buscado recetas y les voy a compartir las que a mí me han funcionado mejor, así como otras que he visto en la red. La mayoría de estas recetas inlcuye un ingrediente que se llama cremor tártaro pero por más que lo he buscado no lo he encontrado y pues mis plastilinas no duran mucho tiempo con la consistencia deseada por lo que si acaso las usan un par de días antes de que se comiencen a pegotear entre los dedos.


Para empezar la mejor receta para que quede la masa super suavecita es la siguiente:

Ingredients:

2 tazas de harina blanca
2 tazas de agua
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadas de cremor tártaro
1 taza de sal
Se mezclan los ingredientes en una sartén a fuego lento
Aquí el video


También seguí la receta de este otro video y mis hijas jugaron un rato con esta masa, sólo que su consistencia no les gustó tanto como la otra.



Otra hermosa oportunidad para los niños ya mayores de 5 años son los cursos y talleres de verano, que aunque muchos tienen precio muy elevados, existen otras opciones que se ofrecen incluso gratuitas en Monterrey. Yo les paso el link de CONARTE para que chequen las opciones, precios, duración, etc. pero es importante apartar lugar con tiempo para que los niños no se queden fuera de estas actividades.

http://www.conarte.org.mx/eventos/talleres-de-verano-2011

CARTA NO ENVIADA A MI MADRE

Se me soltaron las teclas un rato (sin albur eh) y decidí escribirle una carta a mi madre. En ella doy anuncio de una desición trascendental para mi familia: la desescolarización de mis hijas. Un golpe más de locura (y me escucharán decir tanto esta palabra que me fascina) de una hija tan rebelde como yo. Sí, yo, la obeja negra de la familia, la que exigía respeto e igualdad a su madre de adolescente, la única que no fue maestra de toda la familia, la que se durante un tiempo se fue de casa para experimentar la vida y se regresó con la cola entre las patas porque aún no era tiempo,la que le hizo ir una vez al psicólogo y le ha hecho llorar muchas veces a lo largo de la vida. Y no sé porqué pero creo que no se sorprendería demasiado si la lee (no, no se la he mandado, estoy esperando viento del norte a mi favor).


He aquí entonces parte de ella, aún no la termino ni le he dado forma, lo que ha salido ha salido y punto:


Mamá: Estoy por comenzar una nueva locura. Como tú sabes, los tiempos del cambio están aconteciendo ya en este momento y los más pequeños son ahora mucho más susceptibles a todo esto. Considero que no sirve absolutamente de nada tener mucha información pero no hacer nada, no mover un solo dedo para lograr el cambio de conciencia. Es fundamental hacer el cambio paulatinamente primero en cada uno de nosotros y nuestra familia antes que siquiera invitar a los demás a que se quiten la venda de los ojos. Me ha funcionado de maravilla haber dejado la televisión y te invito a que te deshagas de ella. Las niñas simplemente han estado reflexionando mucho más sobre las cosas, preguntan mucho más, están interesadas en saber y conocer acerca de el mundo y de cómo funciona. No podría dejar el internet porque es el portal donde podemos adquirir conocimiento y mayor consciencia.

Como te había dicho, estuve buscando colegio durante un mes y simplemente no hay opciones aquí. Me he sentido desesperada porque sé que los colegios en un lugar tan materialista como Monterrey, son por demás elitistas, racistas e incongruentes y ni hablemos de la escuela pública. Tú sabes q en realidad la educación en México es deprimente en su modelo, pero más allá de obtener muchos o pocos conocimientos lo que me perturba es el ambiente en que crecen los niños sometidos dentro de ese lugar. Se les coarta su creatividad, se les limita la capacidad de pensar por sí mismos y se les encamina a ser un borrego más víctima del control de los de arriba. Eso lo sabemos, lo hemos vivido todos, incluso hemos comido durante generaciones en nuestra propia familia por este sistema.
Hay una profunda guía interna que me dice que someter a mis hijas a este sistema no es lo indicado. He estado investigando la opción de "Homeschooling" que es una modalidad que está surgiendo con mucho impulso en personas que, como nosotros, buscan un cambio radical en la forma de vivir y de ver la vida.
Homeschooling es educar en casa, es que los padres nos hagamos por completo responsables de la educación que reciben los hijos. He visto que en México existe la opcion por medio del INEA de tener el papelito de la SEP para lo que corresponde con tener los conocimientos básicos que exigen para primaria y secundaria.

Más que la escolarización, lo que deseo para mis hijas es un desarrollo holístico. En Monterrey existen opciones que no había podido considerar por su costo, además de otras que el mismo gobierno ofrece en cuanto aspectos deportivos, culturales y artísticos. Estuve viendo en CONARTE muchos talleres interesantes como artes plásticas, canto (gratuito en la casa de la cultura) talleres de lectura, club sabatinos en museos, desarrollo musical, por ejemplo hay talleres donde enseñan a los niños a cultivar la tierra, hacer abono, jabones artesanales, etc. y que sus costos son de risa.
También tenemos por el lado espiritual un espacio aquí de REIKI para niños y hay cursos q duran 3 meses sobre ENERGIA, q enseña a los niños a sentir su cuerpo y saber generar energía positiva, cursos de PNL en fin.

No pienso privar a mis hijas la socialización, del debate social, de aprender a defenderse en la vida, ni mucho menos de los conocimientos y los deseos de aprendizaje, pero busco su motivación interna, que sean autodictas y que no pierdan el gusto por obtener más y por llegar cada día más lejos.. sin competir con nadie. No las quiero en una burbuja, pero ellas son un tesoro que no es justo que las malforme y limite el SISTEMA. Si hay cosas que no me cuadran es que a los niños se les enseñe que por ejemplo Pancho Villa fue un héroe; que hubo niños que murieron por su bandera; que se tenga que conmemorar la violencia y las mentiras, que se le enseñe a adorar un pedazo de tela y no a amar profundamente a su país de otra manera.

Sé que me falta mucho como madre, que tengo muchos defectos y que yo misma necesita trabajar mucho en mí misma, pero amo a mis hijas y eso vale más que los conocimientos que puedan tener los maestros de primaria, porque lamentablemente a la mayoría les falta vocación y amor por su trabajo. Los niños son simplemente dinero para los colegios y los ven como productos, les exigen al máximo sin importar nada sólo para poder alcanzar "el nivel" que les exigen. No me imagino a mis hijas desde las 7:30 hasta las 2:30 encerradas en ese lugar, siendo sometidas a memorizarse todo un mundo de información (la mayoría inútil) sin tener la libertad de escoger y amar cada cosa que aprendan.
Muchos sabemos todo esto... pero porqué nadie hace nada?? porque seguimos haciendo las cosas de la misma manera? Creo que tenemos que ser fieles a nuestros ideales y enseñar con el ejemplo.



Se puede pensar que mis hijas pueden tener rechazo social, pero.. acaso no se vive el rechazo por mil y un razones en la infancia: que si está gordo, que si no tiene lana, que si su mamá no tiene camioneta, que si es naco o si es fresa, que si es moreno o si es "amanerado", que si sus papás están divorciados, que si su mamá es madre soltera..



La vida no se aprende.. la vida se experimenta...






Continuará...



Mi hijo no es feliz en la guardería o Kinder

Continuando con ensayos personales pasados, les traigo otro texto que publiqué en un blog amigo y que fue hecho cuando todavía no consideraba en mis opciones vivir el Homeschooling (tema que abordaré ampliamente). Mi hijas han pasado por varios cambios escolares debido a que simplemente no encontraba un espacio amoroso y libre donde ellas desarrollaran su escolarización feliz.

“No es signo de salud estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma.” F. KRISHNAMURTI"

Cuando un niño pequeño no quiere ir a la guardería, maternal o preescolar, necesitamos observar y analizar antes de emitir un juicio. No podemos tomar como respuesta los lugares comunes y decir que “tiene capricho”, “me está manipulando”, “tiene miedo al abandono”, “es un flojo”, etc. Pienso que todos los niños merecen ser tomados en cuenta cuando rechazan asistir a su institución especialmente cuando hablamos de niños pequeños.
En este caso, no me voy a referir a la adaptación inicial en el maternal o jardín, si no a aquellos pequeños que luego de estar ya varias semanas o meses asistiendo a una institución siguen presentando o comienzan a presentar síntomas de inadaptación, que yo diría más bien de infelicidad.
¿Qué nos pasa ahora a las mujeres que estamos desconectándonos de nuestra maternidad protectora e instintiva y nos hacemos de la vista gorda cuando los hijos están gritando por todos los medios posibles (enfermedades respiratorias, alergias, problemas estomacales o asmáticos, pesadillas, llanto, rabietas, agresividad…) que no son felices yendo a ese lugar?
Cuando un pequeño lactante o infante no es atendido en sus necesidades básicas y/o no es nutrido en el sentido emocional ya sea por la madre o en este caso por la institución es común que aparezcan síntomas que peligrosamente podríamos tomar como un lugar común al que me he referido en un principio.
Lamentablemente muchas madres primero esperan lo que tengan que explicar las maestras o encargadas del niño ante tal rechazo del niño a asistir, antes de escuchar y conectarse con los sentimientos de su pequeño. Y esto retarda por mucho tiempo, incluso imposibilita, el darse cuenta de lo mal que la está pasando ese hijo allí adentro.
Otro aspecto que puede entorpecer que nos conectemos con las necesidades del niño es la variada opinión de “expertos” en el tema como psicólogos, pedagogos, pediatras (¿qué hace un pediatra opinando sobre adaptación cuando lo que ha estudiado es medicina?) a quien vemos o leemos en medios de comunicación y que aunque sean expertos en desarrollo infantil, en mi opinión (y eso que soy psicóloga) todos los pequeños son diferentes y únicamente es la madre la que tiene la mayor posibilidad de identificar las necesidades más profundas de su hijo. Los niños no son máquinas seriadas con instructivos; no hay recetas ni remedios universales.
Como madre creo que necesitamos retornar a la sensibilización materna, si es que me permiten el término (que otrora habría sonado como pleonasmo pero que lamentablemente “sensibilidad” y “madre” ya no siempre van de la mano) y seguir esos instintos viscerales, casi uterinos, que nos indican eficazmente lo que ocurre con nuestro hijo cuando no está cerca de nosotras.

No me voy a poner aquí a criticar a las madres que trabajan y que tienen que meter a guarderías a sus lactantes, no es mi intención hacer sentir mal a nadie porque sólo cada madre sabe lo que es soltar al cachorro para ir a buscar alimento, ni a juzgar a cada jardín de niños que existe y echarle culpa cuando un pequeño no quiera cruzar su puerta, pero sí es de mi interés recalcar la necesidad de agudizar los sentidos (de preferencia el sexto) a la hora de observar ese lugar al que llevamos al pequeño.
Por eso, ahí te van mis 6 consejos respecto a qué prestar atención cuando tu hijo no quiere ir a la escuela o guardería:

1. CONÉCTATE CON TU HIJO. Sí, es tan fácil como prestar atención a esos sentimientos que te llegan cuando piensas en él dentro de ese lugar y cuando estas con él y le preguntas cómo le ha ido ese día.

2. ESCÚCHALO. Incluso escucha sus silencios y sus respuestas cortas. Los pequeños que ya hablan te dirán la verdad: “la maestra es muy mala”, “los niños no me quieren”, “me gritan, me castigan, me pellizcan”, “no me dejan tomar agua” “dicen que si no guardamos silencio, no saldremos nunca”, “que si me porto mal otra vez, no me van a querer ya nunca”.

3. OBSÉRVALO. Pon atención a lo que dice y hace cuando juega, porque es cuando ellos “elaboran” o digieren el maltrato o “buentrato” que reciben. Una cosa es que traigan nuevo vocabulario de la escuela y nuevas formas de pelea-sociabilizar (perdón por los neologismos) como “sacada de lengua” y frases tales como “te haré papilla” u “ohh rayos” y otra muy diferente las frases, tono y expresión corporal con que dicen otras como: “que te calles de una vez por todas” “mira niñita si no haces caso te daré otro coscorrón” “ya me tienes harta” y otras formas de agresión física o moral que estamos seguras que no han escuchado en casa.

4. PRESTA ATENCIÓN A SUS CICLOS DE ENFERMEDAD Y CAMBIOS DE CONDUCTA. Dolores de estómago recurrentes, alergias asmáticas o de otras, dolores de cabeza, incluso dolores y síntomas que no parecen tener origen como dolor de pies, manos, etc., el que comience a mojar la cama, o que se haga pipí o popo en la escuela, llegar con moretones, rasguños o tener franca ansiedad de separación y temor al abandono (cuando en otra institución o bajo otras circunstancias no las presentaba o presenta) y cambios de conducta muy marcados hacia lo negativo pueden ser síntomas de qué el niño no es tratado bajo la prioridad de sus necesidades afectivas y físicas.

5. NO JUSTIFIQUES A LA INSTITUCIÓN. Aguas con el sentimiento de culpa porque te puede hacer que justifiques el maltrato de los que cuidan y educan a tu pequeño.
Esto funciona así:
“Bueno a lo mejor se portó mal y por eso lo dejaron sin almuerzo, ni modo eso es porque no estoy yo allí para educarlo ya que trabajo todo el día”.
“Dice su guía que estuvo haciendo berrinche y que por eso lo tuvieron que dejar encerrado y aislado en un salón hasta que se tranquilizara… es por mi culpa porque lo consiento demasiado”.

6. PREGUNTA DIRECTAMENTE A SU MAESTRA O CUIDADORA qué observa y opina de tu hijo, pero no le tienes qué especificar su comportamiento en casa o contarle que no quiere ir a la escuela, primero escúchala y observa más allá de las palabras y creo que como madre entenderás a lo que me refiero: ve su expresión corporal, checa qué sensaciones llegan a ti cuando ella se refiere a tu hijo y si puedes fíjate como trata a los niños cuando no hay madres de familia presentes (si mamis, también tenemos que ser espías). Preguntar a otras madres qué opinan de la guía y si han observado cambios de conducta en sus hijos puede ser muy útil.
Si después de todo, llegas a la conclusión de que no sabes por qué, pero tu hijo simplemente no es feliz dentro de ese lugar, mi consejo aquí entre mamis es que no dudes en cambiarlo de lugar o de ambiente. Nuestra prioridad como madres debe ser la felicidad de nuestros pequeños y máxime cuando apenas están descubriendo el mundo, que es cuando más necesitan de amor, de mimos, de compañía nutritiva que les edifique bases sólidas para un futuro prometedor al menos en cuanto a relaciones socio-afectivas se refiere.
Entiendo que cambiarlo de institución impliquen muchos movimientos y gastos imprevistos, que nos salten dudas respecto a nuestra decisión, que seguramente recibiremos duras críticas de “expertos” (ya sabes: tu madre, tu esposo, tu amiga, etc.) pero si hacemos caso a nuestro impulso materno y natural que siempre buscará lo mejor para nuestro pequeño, entonces muy posiblemente nos libraremos de esa injusta culpa que persigue y tomaremos con más fuerza femenina el timón de nuestra maternidad, porque mientras seamos madres por instinto, por naturaleza y no por aprendizaje vicario (por imitación) estoy segura que nuestros hijos podrán salir bien librados en su integridad personal durante sus primeros años de vida tan esencial para su felicidad a posteriori. Permitámonos descubrir cuánta razón tenemos y permitámosles a nuestros hijos elegir el ambiente en el cuál puedan sentirse más seguros y felices.

“Entendiendo y atendiendo a nuestros hijos fortalecemos ese vínculo maravilloso que entre ellos y nosotros existeNo hay nada más despertador que ver la realidad con ojos propios.. les dejo este video, sin comentarios.




In´La Kech
Mujer de nueva era



¿Se ama igual al segundo hijo?

Hace algunos meses compartí algunos ensayos personales con una amiga en su página de maternidad y aunque mi intención no es hacer un blog monotemático aprovecho el tiempo que dispongo en este momento para subirlos de una vez por todas. Saludos.






¿Se ama igual al segundo hijo?

Cuando me descubrí embarazada por segunda vez, lo primero que vino a mi mente fue a mi hija de tan solo un año y tres meses. Mi esposo y yo observábamos la prueba casera y veíamos como poco a poco se teñían las dos rayitas de color rosado. ¡No lo podía creer! Miré a mi esposo y le vi una sonrisa nerviosa, me abrazó fuertemente y solo atinó a decir “¡Qué bueno, otro bebé!”, en cambio yo solo podía pensar en mi amadísima bebé de alta demanda que yacía dormida plácidamente cerca de mí. Comencé a preguntarme en voz alta: ¿y qué vamos a hacer? ¿Y nuestra hija? ¡Pero si todavía es un bebé! ¿Cómo le vamos a hacer?…” ¿cómo le vamos a hacer con qué?” me contestó mi esposo sorprendido por mis preguntas, “pues como le hemos hecho con nuestra hija, solo que ahora serán dos y ya”.

¿Y ya? No, no podía ser tan simple para mí. No podía quitar de mi mente todo el tiempo que le dedicaba a mi hija: había decidido dejar por completo de trabajar para dedicarme de lleno a la crianza de mi pequeña. Ella y yo manteníamos una simbiosis total, éramos miel y mimos todo el tiempo, de tal forma que pensar en un nuevo o nueva hija me trastornó al menos los primeros días…
Mi duda más recurrente fue: ¿Podré amar a mi segundo bebé de la misma forma que amo locamente a mi hija? Aquella primera noche que me supe embarazada no pude dormir, me entró un llanto inesperado comenzando así a vivir un duelo muy profundo al saber que aquella simbiosis especial con mi hija tendría su fin muy pronto; pensando en que ya no podría tener mi ojos y mis brazos disponibles todo el tiempo para ella como antes, que cada beso y cada caricia tendría que durar la mitad del tiempo porque ahora habría un pequeño bebé a quien a atender y a quien dar amor de igual forma.

Sin embargo todos estos temores y dudas empezaron a disiparse cuando comencé a percibir cómo iba creciendo mi segundo bebé dentro de mí y a sentir un profundo y ya conocido amor materno. Y sentía doble dicha porque incluso ahora podía compartir esa nueva experiencia y ese gran nuevo amor precisamente con mi pequeña, quien estaba tan feliz como mi esposo y yo por la espera del nuevo miembro de la familia.

Pero si acaso quedaba un atisbo de dudas, éstas se desvanecieron por completo en el momento del parto. Mi segunda hija me regaló la mejor experiencia de mi vida: fue un parto maravilloso, sin miedos, tranquilo, amoroso… cuando por fin tuve la tuve en mis brazos en aquella tibia bañera pude sentir una increíble paz y una impresionante expansión de conciencia que no se puede describir con palabras. Verla fue como ver de nuevo a mi primer hija por primera vez, sentí exactamente lo mismo, solo que ahora me permití disfrutar la experiencia al máximo, me permití saborear y disfrutar la dulce atmósfera energética que hay cuando se recibe un bebé de manera tranquila y con una actitud segura.




¿Qué si se ama igual al segundo hijo? No. Comprendí que el amor no se divide con un segundo hijo, si no que se multiplica; se expande alcanzando más y más amor hacia cada hijo. Hoy puedo decir que amo locamente a mis dos hijas, ellas son tan distintas que no necesito amarlas de forma idéntica: amo sus diferencias porque se complementan y vuelven a mi familia una tribu sumamente colorida y amorosa. Cada vivencia personal en la familia siempre es útil y nos hace crecer a todos. Al menos en mi casa funciona algo así: cada suceso nuevo en el desarrollo de mi hija mayor, como su primer caída del diente o su primer festival en el kínder, siempre será también nuevo para mí y eso es un precioso regalo que ella me da y cada aspecto o actividad nueva en el desarrollo de mi segunda hija, de todos modos siempre lo disfrutaré cómo la primera vez porque ella es otra persona y también me llena de dicha, sólo que esta vez con un enorme plus: la experiencia, ya que para la primera vez de mi segunda hija, ya tengo un consuelo mágico, una mejor respuesta para la pregunta ¿porqué el cielo es azul?, tengo un mayor botiquín en casa con remedios naturales, un mayor repertorio de cuentos e incluso ¡ya hasta tengo a la mano el vestuario perfecto para cada festival!

Sin duda, es cierto que ya nada será igual con un segundo hijo: se multiplican las preocupaciones por el bienestar de la familia, se dividen las atenciones, se acorta el tiempo para convivencia con la pareja, pero también es cierto que la vida se vuelve más increíble, se ríe al doble, se disfruta mucho más a la familia, se expande mucho más la felicidad… el amor que da cada hijo y que se da por ellos es realmente maravilloso y transformador.


In La´Kech.


Mujer de Nueva Era.

Punto de partida


Zona de confort... hace tiempo que no te veo. No niego que te extraño a veces cuando el cansancio parece ganarme, pero hay un motor en mí demasiado poderoso como para pararlo en este momento: se llama AMOR/LIBERTAD y ha estado realizando transformaciones maravillosas en mi vida desde que lo dejé entrar.


Viene a mi mente el día cero de su llegada: mi primer parto humanizado. Vivido y decidido aún a pesar de la oposición general, a pesar de los miedos ajenos y los propios, vencí en esa ocasión por primera vez las propias barreras y no sólo gané, si no que a partir de ello emprendí mi segunda experiencia que resultó innegablemente el punto más álgido de la expresión AMOR/LIBERTAD: mi segundo parto en casa, inundada desde la corteza cerebral hasta el cuerpo sutil de libertad y de amor como jamás me lo había permitido.



Y heme aquí, a varios años de distancia aún con estas secuelas que me tienen tan locamente fuera del común "DOMINADOR" que podría asustar a varios. Bueno podría no, puedo porque de hecho ocurre a menudo.



Esta locura se llama maternidad salvaje (al estilo Laura Gutman) aunque en estos años he tenido y sigo teniendo muchos lapsus brutus que me regresan a la zona de confort, mis grandes maestras (mis hijas) me han regresado a esta sana y amorosa psicopatología de ser y dejar ser, de buscar la verdad por mi misma y permitir hacerlo a los demás, de intentar salir de la matrix a como dé lugar ...



Ahora vengo aquí a compartírtelo ...pero ten cuidado.. que se pega.



Y a propósito de la mención de Laura Gutman te dejo algunas de sus reflexiones sobre de la lactancia y maternidad salvaje.



In la´Kech.


"... buscar el silencio interior, las raíces profundas, los vestigios de femineidad y apoyo efectivo por parte de los individuos o las comunidades que favorezcan el encuentro con nuestra esencia personal"

"...Dar de mamar es despojarse de las mentiras que nos hemos contado toda la vida sobre quienes somos o quienes deberíamos ser. Es estar desprolijas, poderosas, hambrientas, como lobas, como leonas, como tigresas, como canguras, como gatas.. "


"...Es una experiencia mística si nos permitimos que así sea".

"... Sólo permiso para ser lo que queremos, hacer lo que queremos, y dejarse llevar por la locura de lo salvaje"

"...Esto es posible (la lactancia) si se comprende que la psicología femenina incluye este profundo arraigo a la madre-tierra, que el ser una con la naturaleza es intrínseco al ser esencial de la mujer, y que si este aspecto no se pone de manifiesto, la lactancia simplemente no fluye. No somos tan diferentes a los ríos, a los volcanes, a los bosques. Sólo es necesario preservarlos de los ataques".

"... tenemos el desafío de no alejarnos desmedidamente de nuestros instintos salvajes. Lamentablemente solemos razonar y leer libros de puericultura, y de esta manera perdemos el eje entre tantos consejos supuestamente “profesionales”. "

"...La insistencia social y en algunos casos las sugerencias médicas y psicológicas que insisten en que las madres nos separemos de los bebés, desactiva la animalidad.Posiblemente la situación que más depreda y devasta la confianza que las madres tenemos en nuestros propios recursos internos, es esta creencia de que los bebés se van a malacostrumbrar si pasan demasiado tiempo en nuestros brazos. La separación física a la que nos sometemos como díada entorpece la fluidez de la lactancia. Los bebés occidentales duermen en los moisés o en los cochecitos o en sus cunas demasiadas horas. Esta conducta sencillamente atenta contra la lactancia. Porque dar de mamar es una actividad corporal y energética constante. Es como un río que no puede parar de fluir: si lo bloqueamos, desvía su caudal. "

"...O estamos madre y bebé compenetrados, fusionados y entremezclados, o no lo estamos..". Por eso, dar de mamar equivale a tener al bebé a upa, todo el tiempo que sea posible.

"... No hay motivos para separar al bebé de nuestro cuerpo, salvo para cumplir con poquísimas necesidades personales. Es cuerpo, es silencio, es conexión con el submundo invisible, es fusión emocional, es entrega. "

"...Es verdad que hay que volverse un poco loca para maternar. Esa locura nos habilita para entrar en contacto con los aspectos más genuinos, inabordables, despojados, salvajes, impresentables, sangrantes de nuestro ser femenino. Así las cosas, que nos acompañe quien quiera y quien sea capaz de no asustarse de la potencia animal que ruge desde nuestras entrañas. "