La vida cambia

Es increíble y maravilloso como mi vida es tan cambiante. A veces suelo decir: -Hoy estoy aquí en esta casa, con este carro, en esta ciudad.. (eso sí, con el mismo hombre) pero mañana nosé dónde estaré ni qué tendré- y cada que digo esta frase me siento tan singular y errante como Juliette Binoche de la película "Chocolat" que cambiaba de lugar cuando venían "los vientos del cambio". (Aquí su sinopsis:http://www.peliculasdeamor.es/2010/09/chocolat/ )
Lo que para muchos es inestabilidad, para mi familia han sido oportunidades de conocer y vivir nuevas experiencias porque para mi esposo y para mí movernos hacia nuevas metas y nuevos rumbos ha sido una locura tan fascinante como atrevida y sí, tengo qué decirlo llena de incertidumbre y duelos.

¿Pero de qué hablo con todo esto? Bueno, tenemos casi 10 años de matrimonio y nos hemos cambiado de casa 12 veces, (una vez compramos una pero la vendimos), de carros no he hecho la cuenta pero ha variado según las necesidades y posibilidades del momento; de estado tres veces pero de ciudad en total seis.

No me quejo ni mucho menos, yo ya me había venido fincando este presente cuando rechacé ser maestra de "plaza" en el momento que me lo plantearon mis padres años atrás, pues de alguna forma sabía que no me quedaría en un solo lugar toda la vida y mira que mi alma gemela resultó ser un hombre como yo, con hormiguitas por el cuerpo que no nos dejan estar quietos durante mucho tiempo.

Hace algunos días nuestros diálogos fueron alrededor de la educación de nuestras chiquillas hasta que hace un par de días llegó a nuestra vida otra nueva oportunidad de crecimiento: esta vez dentro de la misma empresa a donde pertenece mi esposo en un mejor puesto y salario sólo que en una lejana muy muy lejana ciudad.

No voy a profundizar en esta nueva historia porque no hay mucho de qué hablar aún, apenas es algo que se está gestando; estoy intentando nuevamente dejarme fluir sin resistencia para poder decidir aunque debo decir que es un ejercicio sumamente difícil para alguien tan analítica como yo, que tiendo a desmenuzar cada aspecto hasta la confusión de su forma.

Cada que siento que me estoy resistiendo al cambio, recuerdo un ejercicio de visualización que aprendí en un taller de ángeles y se los comparto a continuación

1. hacer ejercicio de relajación previa. Yo utilizo este audio y me ha sido muy útil:

2. Luego de sentirte profundamente relajad@ comienza a imaginarte que te encuentras dentro de un río aferrad@ a un tronco en la orilla. El río es caudaloso y su agua es cristalina y sientes cómo te estas cansando porque la corriente te ha querido llevar entre ella y tú te has estado resistiendo aferrándote con todo tu ser a ese tronco.

3. Ahora, dentro de esta imagen respira profundo y suéltate del tronco..así de simple... ¿cómo se siente?

Este ejercicio te puede servir para muchas cosas, puedes darte cuenta de todos los temores que detienen tus decisiones y que no te dejan avanzar en el río de la vida.Hay cosas maravillosas esperándonos y nosotros mismos muchas veces nos anclamos y nos aferramos a permanecer estáticos en una situación o lugar que no nos llena del todo pensando en la falsa seguridad que nos dan nuestras cosas materiales, nuestros trabajos de oficina, nuestros créditos, nuestras relaciones, etc. A veces no es necesario hacer cambios tan radicales, existen pequeños cambios que van haciendo nuestra vida poco a poco más interesante y más fructífera, que van abriendo horizontes antes no explorados y nos hacen darnos cuenta que tenemos el timón de nuestro barco y que lo podemos dirigir a nuestro antojo...

Aunque en esto de fluir y esperar siempre lo mejor del universo la verdad es mi esposo quien se está haciendo experto así que simplemente confiaré en él, en nuestros ángeles protectores, en el universo... y que nos agarren confesados!

Les dejo una de mis canciones favoritas de una cantante fuera de serie q.e.d. que me incha el corazón de amor y nostalgia por mis raíces y mi tierra con dedicatoria para todos los que viven lejos de su tierra.

In la´kech

Mujer de Nueva Era